martes, 24 de mayo de 2016

Un suculento manjar

De vuelta a la colonia, Sendi, la hormiga exploradora se sentía agitada, había encontrado una gran fuente de alimento. Productos nuevos que, tras probar, consideró de un sabor exquisito y óptimos para abastecer a toda la familia.
http://www.cuentosydemasparapeques.com/naturaleza-curiosa-20-curiosidades-sobre-las-hormigas-y-algo-mas/

Con un ligero toque en la cabeza, Junco, el guardián la dejó entrar. Debía comunicar a la Reina la clase de manjar que había descubierto y permitir así que las obreras hicieran su labor de recolección.
Su énfasis y su detallada explicación hicieron que la Reina dispusiese a las siguientes de la cadena y, dirigiéndose a ellas exclamó:
-¡Atención mis queridas hormigas! Vuestra compañera, fiel a su trabajo, el cual realiza con indiscutibles resultados, ha regresado con buenas noticias. No a muchos pasos de aquí disponemos de unos apetitosos frutos.
Todas aplaudían y felicitaban a Sendi.
La Reina continuó:
-Los rastreadores ya están marcando el camino para que vosotras seáis rápidas y terminéis antes de la caída del sol. Recordad que tanto el depósito de alimentos como el depósito de granos está casi al completo. Recoged sólo aquello que pueda almacenarse.
Espero que seáis eficientes y que el recorrido sea tranquilo y no tengamos que lamentar pérdidas.
¡Mucha Suerte!
El grupo de obreras comenzó a salir, Lío y Peca andaban a la cola, estaban nerviosas, era su primera misión y, por tanto, la primera vez que salían a tierra.
Todo era gigantesco, las aceras, el césped, los árboles y las piedras, incluso la arena parecía devorar sus delgadas patas a cada paso que daban.
Lío por poco acaba en el húmedo hocico de un curioso peludo que olfateaba, sin distinción alguna.
-¡Ya llegamos chicas! ¡Aquí se acaban las señales! ¡Ya sabéis un peso por hormiga y volvemos!, gritó la primera de la fila.
Lío y Peca se separaron del resto en busca del comestible más sabroso.
Estaban impresionadas con la cantidad y la variedad de cosas que allí había: migas de pan, cáscaras de pipas, pipas, gusanitos, queso... desperdicios de una fiesta de cumpleaños celebrada aquel día en el parque.
Cada una en su faena olvidó la advertencia de cargar lo justo, pues ¿cómo dejar aquello con lo mucho y bien que podrían comer después?
-¿Listas? Partimos para el hormiguero, se oyó de nuevo la voz.
Reunidas y sobrecargadas caminaron sin descanso para llegar antes de que el sol se escondiera.
Lío y Peca se unieron al grupo una vez que éste ya había iniciado la marcha, habían buscado hasta el último momento y el esfuerzo mereció la pena, llevaban lo que parecía ser un bizcocho relleno.
Cuando llegaron al hormiguero, sus compañeras las miraban fascinadas por el trabajo y la comida. Ante ellas desfilaba un enorme festín.
La alegría se contagió.
Con eso pasarían una larga temporada de descanso. Todas pensaban lo mismo pero, el guardián las reprendió.
-¿A caso no escuchasteis a la Reina? No hay lugar para tanto alimento.
¡No guardaréis eso que traéis hasta que la Reina de su permiso!
Pero desobedeciendo las palabras de Junco, las hormigas trasportaron todo hasta los depósitos. No sin esfuerzo y con una meticulosa organización consiguieron meterlo.
Para cuando la Reina se hizo eco de lo ocurrido y  pudo verlo ya todas dormían agotadas en la sala de descanso.
Dejó pasar por alto lo que, sin duda, había sido un error.
Una equivocación que se apoderó de su sueño durante la noche y que no le permitió dormir, pues la codicia de sus obreras podría acarrear serias consecuencias.
Apenas los claros del día se colaron por la colonia, las hormigas detectaron el fuerte olor que provenía de los depósitos.
Los trozos de bizcocho que Lío y Peca cogieron, fueron aplastados entre tanta comida y soltando el licor que los rellenaba, impregnando los demás víveres, llenando de un fuerte hedor cada parte y resquicio del hormiguero.
Intentaron salvar cuanto pudieron, tratando de no quedar pegadas y atrapadas por el líquido viscoso que se formó de la mezcla entre el jugo y la arena.
El duro trabajo de semanas y meses se había echado a perder en tan sólo unas horas.
Las obreras estaban muy afectadas, no fueron conscientes del daño que su desobediencia podía causar.
Supieron y comprobaron que su avaricia, tal cual reza el refrán, había roto el saco.
Colorín colorado una moraleja hemos sacado!!

http://galeria.dibujos.net/comida/lacteos-y-postres/bombon-de-fresa-pintado-por-berlin-9771382.html


miércoles, 18 de mayo de 2016

Jugar a ganar

Había encontrado el escondite perfecto. El viejo baúl que su padre guardaba en el desván era una buena alternativa, pues ahí seguro que no lo buscaban pero, que siempre desechaba por miedo. Miedo a la oscuridad, algo muy normal en un niño de ocho años, miedo a quedarse encerrado, a ser olvidado y hallado una vez que fuera tarde.
Pero ese día iba a ser diferente, sus hermanos no se reirían, de nuevo, de lo mal que se escondía, de saber que sería el primero en ser descubierto, de que era un cagón y le aterrorizaba quedarse sólo. Estaba dispuesto a ser valiente, como cuando su mamá le dijo que debía plantar cara a las burlas de sus compañeros de clase, porque huir o llorar no haría más que acrecentar la actitud de los que con él se metían, y añadió:
-Mira Carlos eres un niño todavía para entender que la vida no es tan fácil como parece y que cuando esto sucede es uno mismo quien ha de demostrar sus fuerzas y sacar sus agallas para enfrentarse al problema y salir hacia adelante. Porque, en ocasiones, esperar una ayuda o una defensa no es la solución para erradicarlo.
http://www.imagui.com/a/cofres-dibujos-TKdAkpjRA


María empezó a contar: 1, 2, 3... y esperó a que Luis y Jorge salieran primero. Abrió la puerta que daba al desván con sumo cuidado y bajo las escaleras de dos en dos.
-11, 12, 13...
Apenas veía nada, con las manos se aseguraba de ir en la dirección correcta hacia el baúl. Sujetó la tapa en alto y se metió.
El corazón le latía deprisa, la adrenalina recorría su cuerpo, no estaba convencido de si aguantaría mucho rato, lo mejor era pensar en otra cosa, una mañana en la playa, por ejemplo. Le gustaba jugar en la orilla, llenar su cubo, de las tortugas ninja, con la arena embarrada para construir torres de distintos tamaños, fortalezas de nobles caballeros que imaginaba.
-¡Y 30! ¡Quién no se haya escondido tiempo ha tenido!
Sus pulsaciones habían vuelto a la calma, estaba tranquilo e incluso adoptó una postura cómoda dentro del arcón, cuando de repente escuchó un delicado hilillo de voz.
-¡Hola! ¿Podrías levantar tu dedo? Estás aplastando una de mis alas.
Carlos estuvo tentado de salir gritando, corriendo igual que si hubiera visto un fantasma pero, pensó que no tenía por qué asustarse, pues si alguien más había allí no debía ser grande, ya que él ocupaba la mayor parte del hueco.
Levantó ambas manos puesto que no sabía cuál  y qué era lo que chafaba.
-¡Muchas gracias!
Percibió el aleteo de un ser minúsculo.
-Perdona, no te he visto. ¿Quién eres? y ¿Qué haces aquí dentro?
-Soy Led, una pequeña mariposa, a la que vosotros los humanos llamáis polilla y, esta vieja arca es mi refugio durante las horas de luz solar. Vivo y me alimento de lo que hay en ella.
-¿Quieres decir que este viejo baúl es tu escondrijo porque tienes miedo a la luz?
-Es el lugar en el que me siento segura, porque sé de amigos y familia que se cegaron con la luz de un falso sol y jamás los he vuelto a ver. ¿Y tú? ¿Por qué estás aquí?
-Juego con mis hermanos al escondite. Nunca averiguarán donde estoy, porque he dejado de lado mis miedos y no creerán que estoy a oscuras y encerrado.
Quizás deberías hacer como yo, desafiar a tus temores y salir a la luz. Nadie mejor que tú para superar aquello que no te gusta o te paraliza.
-¡¿Alguien sabe dónde se ha metido Carlos?! Se oyó desde las escaleras del desván.
-Ahí vienen Led, ya sólo falto yo.
Se filtro algo de luz por las grietas y la cerradura del baúl, Carlos pudo ver a Led, habían encendido la lámpara.
Sin duda había ganado, no sólo a su juego preferido, le había ganado al pánico y había ganado una peculiar y pequeña amiga.
María abrió la puerta del arcón, Carlos parpadeo seguidamente acostumbrándose a la luz y Led voló dispuesta a seguir los consejos de su amigo.
-¡Te encontré!
http://galeria.dibujos.net/animales/insectos/polilla-pintado-por--10005604.html